ZUMBANDO VOY

Hoy nuestros protagonistas son la familia Zumbona, nos van a enseñar como viven y se organizan en la colmena del jardín.

                                   

En esta colmena se crían abejas que luego recogerán miel.

Aquí vive La Reina Lila, que pone huevos, en un día puede poner hasta 2.500 huevos.

                                 

Con ella viven las obreras que trabajan haciendo pequeñas celdas de cera dónde la reina pondrá los huevos, también construyen otras celdillas para guardar la miel. Noa es una abeja obrera muy trabajadora, aunque suele estar muy atareada nunca descuida su preciosa melena, es la encargada de enseñar a Margarita, que como es más joven de momento sólo se encarga de vigilar que a los bebés abeja no les falte comida.

                                                                                                                     

Cuando los huevos eclosionan, las obreras salen para libar el néctar de las flores con el que elaboran miel.

Con la miel alimentan a las larvas que más tarde se transforman a su vez en nuevas abejas.

                           

Este chico que vemos aquí es un Zángano tiene la función de fecundar a la abeja reina para poner huevos, es un poquito más grande que las abejas obreras y no tiene aguijón. Este es Pancho.

                                        

Para que nuestras abejas puedan seguir trabajando y viviendo felices en sus colmenas podemos ayudarlas plantando flores en el jardín , que tal si nos animamos con alguna de estas?

                                         

Para la familia zumbona no se acaba ahí la tarea, a ellos les gusta mucho ser autosuficientes así que tienen un pequeño taller de velas, sus vecinos de jardín están encantados pues fabrican las velas más duraderas y olorosas de la aldea. Hacer velas es muy fácil aunque requiere supervisión de un adulto. En el taller de la familia zumbona utilizan cera natural de abeja, Pecas-Pita ha utilizado algo parecido se llama Parafina, aunque es otro material la forma de elaborar la vela es la misma.

                       

Primero tenemos que fundir la parafina "al baño maría" hasta que consigamos que esté bien líquida,  podemos añadirle alguna gotita de esencia para que tengan olor y después las vertemos en un molde . 

                   

                                         

                                      

Para la mecha utilizaremos un cordoncito de algodón, para esto es bueno guardar los cordoncillos de las etiquetas con el precio que trae la ropa. Es importante ponerle una chapita metálica al final del cordón, si no lo hacéis la mecha flotará y la vela no durará nada esto nos ha pasado a nosotras.Luego tiene que enfriar en la nevera 30 minutos.

                 

                                         

Pecas-pita  también ha utilizado trozos de velas ya consumidas y ha resacatado las chapitas que tenían en el fondo para volverlas a usar , así comprobamos cómo las velas con chapitas duraron mucho más que las que no llevaban chapita.

                      

Os enseñamos el resultado. Esperamos que os llegue el perfume tan rico que desprende.